FUENTE y FOTOGRAFÍA: Canarias7

El Gobierno de Canarias y los cabildos han iniciado un camino conjunto para revisar el modelo de desarrollo económico y turístico de las islas y en ese proceso se contempla necesidad de avanzar y buscar soluciones para que, desde el punto de vista «científico y legal», se pueda limitar el crecimiento poblacional.

Esta es una de las conclusiones de la primera Conferencia de Presidentes celebrada este martes en el Parlamento de Canarias. Este órgano, recogido en el artículo 74 del Estatuto de Autonomía, constituye un «mecanismo de trabajo del máximo poder ejecutivo de los gobiernos regional e insular para coordinarnos mejor en la aplicación de las políticas orientadas a mejorar la calidad de vida de la ciudadanía, señaló el presidente, Fernando Clavijo.

Tanto el Ejecutivo como los máximos dirigentes insulares concluyeron en la necesidad de hacer frente a retos comunes de manera coordinada, aunque las soluciones sean diferentes atendiendo a la realidad de cada territorio.

Encima de la mesa estarán la posibilidad de implantar una ecotasa, tasas por acceder a espacios protegidos, fiscalidad o salarios, dijo el presidente. La «única línea roja», puntualizó, será «el respeto a cada isla» tras reiterar que «los retos son grandes, y no hay más varita mágica que mucho trabajo y mucha coordinación».

Líneas de trabajo

Tras el encuentro, que se prolongó por espacio de dos horas, el presidente anunció se han definido tres grandes líneas de trabajo. La primera tiene que ver con la «redistribución o democratización» de la riqueza del sector turístico porque, subrayó, frente a los buenos resultados de esta actividad -que cifró en 22.000 millones de euros y 16 millones de turistas-, «la realidad es que el PIB per cápita se ha visto reducido en los últimos años y se aleja de la media del Estado». Es preciso, dijo, que esa riqueza se quede en Canarias.

Asimismo, la Conferencia apuesta por dar mayor transparencia a la ordenación del territorio, y en este caso, Clavijo reconoció que, ante las demandas de la ciudadanía, las administraciones «llegan tarde o incluso no llegan» por la complejidad de las normas urbanísticas.

Hizo hincapié en la necesidad de simplificar y agilizar los instrumentos de planeamiento porque son las herramientas que «ponen los verdaderos límites al crecimiento» al planificar los servicios y las infraestructuras, desde la vivienda a las carreteras.

La tercera línea de trabajo planteada es la aplicación de una estrategia sobre el reto demográfico que contribuya a un crecimiento «sostenible y ordenado». Al respecto, el jefe del Ejecutivo canario indicó que es preciso buscar soluciones desde el punto de vista «científico y legal porque no podemos crecer de manera indefinida».

En este sentido, y como ejemplo, se refirió a la posibilidad de limitar la compra de viviendas por parte de extranjeros. Aunque este planteamiento choca con la Unión Europea, que impide su prohibición, sí se pueden abordar «medidas fiscales que desincentiven» esta decisión.

Para desarrollar estas propuestas, en los primeros días de mayo se constituirán cinco grupos de trabajo -cada uno de ellos integrados por un miembro del Gobierno, uno por cada cabildo, y otro de Federación Canaria de Municipios (Fecam).

Confían en que las primeras conclusiones estén cerradas en septiembre y pueden derivar en «modificaciones legislativas o aportaciones presupuestarias».

En estos equipos se debatirá sobre transparencia en la protección y el desarrollo del territorio; acceso a la vivienda; fiscalidad y empleo en el sector turístico; protección del medio ambiente, acceso a los espacios naturales protegidos, economía circular, desarrollo de energías renovables y agua; y reto demográfico.

Estos foros pueden «nutrirse» de la participación de expertos, sindicatos, empresarios u organizaciones que considere, dijo Clavijo tras la reunión.