La dinámica del turismo en las Islas Canarias (España) se ha desarrollado en ciclos económicos. Ello implica la sucesión de momentos de expansión y contracción, que podemos denominar booms turísticos. El tercero (1997-2001) se caracterizó por unas extraordinarias expectativas empresariales, reales y potenciales, de construcción de nuevos alojamientos turísticos. Sin embargo, éstas no respondieron a una demanda real, sino a procesos de especulación urbanística derivadas de los incentivos públicos a la inversión, así como al predominio de los principios de desregulación, privatización y liberalización del mercado. El principal objetivo de este trabajo es analizar los factores urbanísticos-especulativos que explican la génesis y el desarrollo de este tercer boom turístico canario.